Este vino recuerda un puesta del sol en la terraza y tiene el color del verano pintado con Tinta Roriz y Castelão. Su glamour y frescura despiertan el deseo de estar entre amigos en los días calientes que se prolongan por la noche adentro y que se celebran con sonrisas. Para cenar sushi o ceviche relajadamente o o una fiesta inolvidable, esta botella es su pareja perfecta.
Mejor servido a 12ºC