El ataque franco y redondo, acompañado de una estructura tánica densa y aterciopelada, hacen de este Château Clarke 2012 una apuesta segura! EL COLOR Un hermoso color púrpura con un borde violeta. LA NARIZ Intenso y complejo, la nariz está dominada por aromas de fruta fresca (grosella negra, cereza negra) mezclados con finas notas amaderadas. Cuando se agita, se desarrolla un lado fresco y mentolado, acompañado de un pequeño toque de regaliz. LA BOCA El ataque es franco y redondo. Da paso a un paladar graso y serio, con una estructura tánica densa y aterciopelada, acompañada de una acidez natural equilibrada, que le da a este vino una hermosa frescura.
Este vino de Edmond de Rothschild ofrece aromas dulces de tabaco y arándanos que pasan por un cuerpo completo, con un denso paladar de fruta madura y taninos aterciopelados que sugieren un largo futuro.